Nada hay tan importante para el cristiano como conocer el mensaje que Jesús nos transmitió con sus acciones y su palabra. Nunca se podrá poner límite a la meditación y penetración de los evangelios, escritos que nos presentan la figura de Jesús para estimularnos a la adhesión y el seguimiento. También puede ayudar a este conocimiento los otros escritos del Nuevo Testamento, en los que se trata de explicar o aplicar a circunstancias concretas aspectos del mensaje recibido.
Por otra parte, como los evangelios fueron escritos en una época ya antigua y en un ambiente cultural donde el universo conceptual y simbólico por un lado y los modos de expresión por otro eran muy diferentes de los nuestros, con frecuencia ha resultado difícil para los cristianos modernos comprender a fondo el sentido de muchos pasajes evangélicos. Como síntesis de una larga labor de exégesis, la presente obra pretende precisamente exponer las líneas maestras del mensaje de Jesús, inspirándose para ello sobre todo en los cuatro evangelios. Su intención es abrir a los hombres de nuestro tiempo el acceso a este mensaje.
Sin embargo, la persona y el mensaje de Jesús no pueden comprenderse en todo su alcance sin situarlos dentro del ambiente en que Jesús vivió y murió, es decir, dentro de la sociedad judía de aquel tiempo. La necesidad de considerar este contexto humano y social resulta de las razones siguientes:
En primer lugar, porque, aunque el mensaje de los evangelios es válido para todos los tiempos, no es el de una figura celeste que habla intemporalmente y sin referencia a la realidad histórica. Los evangelios remiten, por el contrario, a un personaje histórico, Jesús de Nazaret, que vivió en una época determinada, actuó en medio de una sociedad concreta y sufrió la muerte a manos de las autoridades de su tiempo, debido a las opciones que había realizado y al mensaje que propuso.
En segundo lugar, porque si no se sitúa a Jesús en su sociedad y en medio de las numerosas tendencias ideológicas que en ellas existían, no puede comprenderse la novedad y el realismo de su mensaje. Desconectado de su ambiente histórico, Jesús pasaría a ser un maestro de sabiduría o un teórico de la salvación.
De hecho, el mensaje de Jesús, dirigido a los hombres de cada época y de cada sociedad, no puede ignorar la problemática humana. La actitud de Jesús ante las injusticias de su tiempo, cristalizada en su mensaje, ha de ser el paradigma para que el hombre y la sociedad encuentren una alternativa a las injusticias propias de cada época.
Este libro ha de comenzar, por tanto, exponiendo los rasgos principales de la situación de Palestina en tiempos de Jesús. Se considerará, en primer lugar, la compleja situación política existente, dado que el pueblo judío, muy celoso de su independencia nacional, estaba a la sazón dominado por el imperio romano. A continuación se tratará de la situación social, de las instituciones judías, de las ideologías religioso-políticas vigentes en aquella sociedad y, finalmente, de la expectación mesiánica propia de aquel pueblo.
Con esta visión de conjunto quedará preparado el terreno para estimar el alcance de la propuesta de Jesús. Se tratarán los siguientes temas:
- La llamada al cambio de Juan Bautista, el compromiso de Jesús ante la injusticia de su sociedad y las desviaciones que apartan de ese compromiso; asimismo, el horizonte de sociedad alternativa que abre Jesús y las bases sobre las que debe asentarse.
- La libertad personal de Jesús y su actividad liberadora.
- La experiencia de Dios como Padre, que modela la personalidad de Jesús e inspira su mensaje y actividad.
- La oposición que encontró la obra de Jesús, que culminó con su muerte.
- El proyecto de comunidad propuesto por Jesús.
- La misión de esa comunidad en el mundo.
Como este libro se dirige a un público muy amplio, se ha prescindido en él de toda clase de notas, con objeto de facilitar su lectura. Al final se ofrece una bibliografía que puede ayudar al lector a ampliar algunos puntos de los que aquí se tratan.
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